
El proyecto se concibe como Pabellón Ferial con dos áreas integradas, por un lado el pabellón cubierto o «Bosque de Acero» y por otra, la explanada que se extiende hasta la ribera del Júcar.
Esta escultura habitable por sí misma, será un hito importante como expresión arquitectónica y, probablemente, si se sabe valorar, proyectar y difundir su existencia con eventos relevantes pase a ser para Cuenca en el futuro lo que la Torre Eiffel ha sido para París»
Alberto Romero. Comisario de la exposición «Escultores contemporáneos». Catálogo de la exposición (2010)
Es un edificio que desde su concepción nunca tuvo una función determinada. Esta concebido como un edificio objeto, una especie de gran escultura que engrandeciese la ciudad y atrajese turismo. El Bosque de Acero de Cuenca es ejemplo de arquitecturas en las que priman la forma y la firma sobre la funcionalidad. El proyecto del mismo fue llevado a cabo por el estudio de arquitectura Moneo-Brock teniendo un coste superior a los 7.700.000 €. El espacio arquitectónico creado tiene un área total de más de 3.700 m2. Su construcción se inicio en el 2007 y su inauguración tuvo lugar ya en el año 2010.
El pabellón se compone de un conjunto de veintitrés módulos iguales e inversos, que juntos forman una malla estructural. Su diseño de forma arbórea es la de un pentágono irregular compuesto de acero y vidrio, con fuste de cuatro brazos. El desarrollo de la forma geométrica final del módulo se basó en la búsqueda del equilibrio entre la repetición de la unidad y la composición de su suma, conjunto donde se quería que la unidad se diluyese, desapareciese. El resultado final se asemeja a un bosque en su interior pero a un fragmento mineral en su exterior. El conjunto ofrece una composición compleja, un bosque de acero capaz de adaptarse a las particularidades de su ubicación. El edificio, aun compuesto por fragmentos, crea en su interior un espacio diáfano, único y continuo.


La abstracción que este conjunto geométrico aporta al espacio es palpable en el interior del recinto. Abstracción geométrica que nos transporta primero a los prismas poligonales regulares de las tempranas matemáticas, más tarde a los problemas de geometría constructiva y luego, al ver la transformación del módulo y su multiplicación, a las formas cristalinas y orgánicas de la naturaleza, desde cuarzo hasta copos de nieve. Dibujos de geometrías repetidas en las proyecciones de sus sombras que aparecen y desaparecen, se mueven y se estiran marcando en cada instante el camino del sol y reflejando el impredecible deshacerse de las nubes, una luz ampliada en cristales y reflejos que se multiplican, rayos que se refractan»
Belén Moneo. Catálogo de la exposición «Escultores contemporáneos». (2010)
El abandono, deterioro y degradación general de El bosque de acero es algo que no se explicaría en ninguna otra ciudad. Que la obra fuera polémica porque su construcción fue costosa y no tenía una finalidad concreta no justifica que se encuentre en ese estado. Entre otras muchas causas creo que la ubicación en la que se encuentra tiene mucho que ver con su estado.




El hecho de encontrarse fuera del Casco Antiguo, desde mi punto de vista, es la principal causa. Los políticos de todas las administraciones sólo tienen en cuenta el cuidado del turismo y que exista algo fuera de esa finalidad no se concibe en Cuenca, salvo para hacer espantosas esculturas en las rotondas.
El estado del Bosque de Acero no es mejor ni peor que el resto de su entorno, con un paseo fluvial que deja mucho desear en cuanto a cuidado, con restos de arqueología industrial que no se tienen en cuenta. Tener el Júcar en la ciudad es un privilegio del cual no pueden gozar todas las ciudades, y esta edificación y su entorno podría ser un punto neurálgico de paseo para conquenses y visitantes.
Junto al Bosque de Acero se encuentran las chimeneas de la resinera, restos que deben ser preservados para recordar el pasado industrial de la ciudad.



Para bien o para mal esta construcción existe y debe ser conservada y utilizada, al igual que el rio y su entorno debería ser un referente de cuidados y zona verde.

El Bosque de Acero conquense tiene un hermano gemelo que se encuentra en Grüningen, un pequeño municipio suizo de poco más de 3.000 habitantes. Se encuentra en el interior de un jardín botánico y ha sido diseñada como invernadero, concebido para armonizar con la naturaleza que lo rodea
La gran diferencia entre ambos proyectos y que podría explicar la disparidad en cuanto a su éxito como proyecto podría estar en el entorno del mismo. El proyecto inicial del Bosque contemplaba un gran parque urbano en la ribera del Júcar, adecentando esta zona degradada de la ciudad.



Enlaces de interés
https://www.moneobrock.com/es/extra/Arquitectura-urbana-pabellon-cuenca
https://www.lifecuenca.es/noticias/cuenca/cumpleanos-bosque-acero-sin-vida-3224
https://www.20minutos.es/noticia/680027/0/
https://www.plataformaarquitectura.cl/cl/02-306304/invernadero-jardin-botanico-grueningen-ida
https://losojosdeljucar.com/patrimonio/las-resineras-de-cuenca/
